La vergüenza
¿Cuál es su sentido psicológico?
Tiene varias definiciones, pero yo me quedo con la más sencilla: “La vergüenza es el sentimiento de incomodidad producido por el temor a hacer el ridículo ante alguien, o a que alguien lo haga (vergüenza ajena)”.
Pero también se le podría encuadrar dentro de aquellos sentimientos que menoscaban nuestra autoestima, cuando se produce “Por pérdida de dignidad causado por una falta cometida o por una humillación o insulto recibidos”.
Así como el miedo nos salva de muchos accidentes o momentos comprometidos, pero a la vez nos inhibe de acciones que podrían beneficiarnos, mostrando dos caras de una misma moneda, la vergüenza actúa de la misma forma, evitándonos “malos tragos” pero impidiéndonos hacer cosas que quizás resultarían muy positivas.
Como ejemplo, valga el de aquel que nunca se atreve a cantar en público hasta que, animado por amigos, supera la vergüenza y el miedo al ridículo y es descubierto por un promotor artístico.
Andrea Bocelli vendió más de 80 millones de discos, pero para eso debió superar las críticas de muchos detractores, en especial la de un productor mediocre, que tras escucharlo cantar en un cabaret en que Andrea ganaba dinero para pagar sus estudios, casi le gritó: “Nunca, en tu puta vida, serás un cantante”. Como dificultad añadida que el tenor superó, estaba su ceguera completa, que sufre desde los 12 años.
Por eso la vergüenza tiene un valor añadido, cuando psicológicamente nos arrincona, pero con una cuota de valentía, logramos superarla y pasar a la acción.
Este es uno de los objetivos que se trabajan en terapia regresiva: sanar los obstáculos fijados en el pasado, para disfrutar de un presente equilibrado.