El «Código de Sanación Emocional»
Basado en los 12 puntos de Wayne Dyer
- Ordena tu vida
Deshazte de cosas que ya no son útiles en tu vida, preferentemente, regalando, antes que tirarlas (cosas que llevas uno o dos años sin utilizar, objetos ya inútiles para ti, cajas viejas que ocupan espacio…). Mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar o mover, menos energía ocuparás en cosas inútiles.
Dijo Sócrates: «Está más cerca de los Dioses quien menos necesita».
- Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables
Dile «no» a las exigencias excesivas y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.
- Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre
Ten cuidado con esas invitaciones que pueden mantenerte en la “cúspide” de la pirámide social, pero que te impiden gozar de tu tiempo. Si las reuniones, eventos e incluso charlar y beber con amigos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagas. Rechaza las invitaciones a las que realmente no desees concurrir, sin tener la necesidad de disculparte.
- Saca tiempo para la simple contemplación, la meditación o el yoga
Reserva por lo menos 20 minutos diarios para ti mismo. Siéntate en silencio y establece un contacto consciente con tu “Yo interior”. Reflexiona sobre lo que quieres realmente para tu vida.
- Regresa a la sencillez de la naturaleza
No hay nada que sea más inspirador de cosas positivas que la naturaleza, como vivir en el esplendor de las montañas, los bosques o un valle; en una isla, cerca del mar o al lado de un lago. Así que camina o acampa en el bosque; nada en un río o en un lago o en el mar y contempla; siéntate frente a una fogata o cualquier otra cosa natural. Esto no significa que tengas que darte unas vacaciones largas ni planearlas con meses de anterioridad, simplemente hazlo cuando y donde se dé la ocasión.
- Marca distancia entre tú y tus críticos
Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones y apártate de su mala energía tan rápido como te sea posible. Simplificarás tu vida enormemente si no tienes que justificarte ante nadie y si recibís apoyo en vez de críticas. No tienes por qué soportar las críticas; no necesitas justificar tus deseos ni tu personalidad. Ser auténtico simplifica enormemente la vida.
- Saca tiempo para tu salud, especialmente si estás obeso.
Recuerda que el mayor problema de salud en nuestra sociedad, parece ser la obesidad. ¿Cómo puedes sentirte realmente bien y vivir con sencillez si consumís cantidades excesivas de alimentos y no haces el ejercicio que tu cuerpo te pide? Tu cuerpo es el templo sagrado donde vivís durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio, o, aunque sea, da una vuelta a la manzana.De igual manera, incorpora a tu consciencia las palabras “control de porciones”: ¡Tu estómago tiene el tamaño de un puño, no de una pala! Respeta tu templo sagrado comiendo con moderación ¡Te prometo que te sentirás mucho mejor si comienzas a hacerlo ya!
- ¡Juega, juega y juega!
Simplificarás tu existencia y te sentirás inspirado positivamente si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida. Los niños nos inspiran con sus risas y frivolidades. Muchos adultos me han dicho: «No has madurado: siempre estás jugando». ¡Esto es algo que me enorgullece profundamente! Juego cuando hablo en un escenario, juego mientras escribo cosas serias, cuando trabajo y cuando estoy pasando tiempo libre.
- Disminuye el ritmo
Una de las observaciones más iluminadoras de Gandhi nos recuerda: «La vida es algo más que aumentar el ritmo». Este es un gran consejo para simplificar tu vida: disminuí el ritmo de todas tus actividades durante un momento, aquí y ahora. Haz este ejercicio: lee estas palabras lentamente… Desacelera tu respiración para que seas consciente de cada inhalación y exhalación… ”. Dedica más tiempo a escuchar a los demás y descubrirás tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones antes de finalizadas. Opta más bien por escuchar. Dice un viejo proverbio chino: “El hombre es señor de sus silencios y esclavo de sus palabras”.
- Haz todo lo posible para evitar las deudas
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, pasa de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida. Los créditos y las tarjetas dan la falsa ilusión de una compra sin sacrificios pero luego angustian mes a mes.
- Olvídate del valor del “efectivo”
Yo procuro no pensar frecuentemente en el dinero, pues he observado que las personas que lo hacen no piensan en casi nada más. Entonces, haz lo que tu corazón te diga que es lo que te hace feliz, en vez de pensar si será rentable o no. Y no te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias.
Deja de ponerle una etiqueta con precio a todo lo que tienes y haces. No hagas del dinero el centro de todo lo que tengas o hagas; más bien, descubrí el valor inherente a todas las cosas: así simplificarás tú vida. Un billete no determina el valor real de una cosa, aunque vivas en un mundo que intenta convencerte de lo contrario.
- Acuérdate de tu Espíritu
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética o difícil, acuérdate de tu propio espíritu. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres. ¡La paz está dentro de ti mismo!