¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo y un psicoterapeuta?
Existen entre ambos profesionales, diferencias en la metodología aplicada en la propia terapia y en la formación adquirida, o dicho de otro modo, “en el cómo” y “desde qué lugar”.
Un psicólogo ha estudiado la carrera universitaria de Psicología y trata de enfocar las necesidades o dificultades psicológicas desde una comprensión de la conducta humana así como de los procesos mentales, brindando un diagnóstico previo, ciñéndose a las pautas y encuadre aprendidos en su formación. Cabe aclarar que no todos los psicólogos se dedican al tratamiento terapéutico, como es el caso de los psicólogos educativos, sociales, laboristas, judiciales (peritos), etc.
Un psicoterapeuta o terapeuta (se los menciona de las dos maneras), no ha cursado necesariamente la carrera de Psicología (aunque en mi caso sí me he licenciado) y su formación puede no haber sido adquirida en universidades u hospitales sino a posteriori, o a lo sumo, paralelamente con otros estudios y es en gran medida, una formación “privada” no académica, basada en diversos enfoques terapéuticos como la Terapia Emocional, Humanista, Transpersonal, Gestáltica, Programación Neurolingüística (PNL), Hipnosis, Regresiones y un amplio etc.
Por norma general, este tipo de terapias tienen un estilo que se basa más en el “cuerpo a cuerpo”, en un acercamiento al paciente, dotándolo de un mayor protagonismo, utilizando técnicas que le permiten el auto descubrimiento y la toma de consciencia de sus emociones más profundas al margen del pensamiento crítico, lo que hoy día se denomina “Inteligencia Emocional”.
En sus sesiones prioriza el trato humano con el paciente.
¿Cuál escoger a la hora de iniciar terapia?
Pues aquel profesional con el que nos sintamos más afín, sea psicólogo o terapeuta, pero priorizando su nivel profesional y experiencia. Como acostumbro decir, “Los títulos sirven para decorar las paredes”. Lo importante es lo que realmente sepa quién nos vaya a atender, su formación y práctica como terapeuta.